La esperanza de vida ha aumentado, como sabemos, en los últimos años. La calidad de vida de los mayores también ha ido mejorando. Un porcentaje elevado de personas de más de 65 años en España viven de forma independiente, con buena salud y con una vida muy activa tanto desde el punto de vista familiar como social y de ocio. (1). Por otro lado, tenemos en España un 987.086 de personas dependientes que son beneficiarias de prestaciones del Sistema para la autonomía y atención a la dependencia. Son usuarios de residencias de mayores o que viven en sus casas con la ayuda de algún familiar o profesional. Es en estos casos (de dependencia) en los que la alimentación se debe cuidar con especial atención:
– En algunos casos los problemas para masticar, tragar o digerir obligan a una adaptación de texturas que pueden provocar una dieta repetitiva e insuficiente.
– En otros casos nos encontramos que las personas dependientes pueden comer de todo pero el problema radica más los problemas derivados de una enfermedad neurodegenerativa (Alzheimer, Parkinson). La planificación equilibrada del menú es de gran importancia para poder adaptar las pautas saludables a los gustos, apetito, etc.
– También nos encontramos con mayores con varios problemas asociados: diabetes y problemas vasculares, obesidad y problemas de ácido úrico, hipertensión y sobrepeso. En estos casos planificar un menú es como intentar terminar un puzzle de 1000 piezas. Entre lo que no puede comer por un lado y no puede comer por el otro.
La alimentación adecuada puede posibilitar que la calidad de vida de la persona dependiente sea mucho mejor, evitando subidas y bajadas de azúcar, controlando el peso, reduciendo episodios de gota o elevaciones de la tensión arterial.
Cada día en nuestro país hay más profesionales dedicados al cuidado de los mayores. Desde el ejercicio 2011 puede apreciarse una tendencia al alza en relación al número de afiliaciones en el Sector. A 31-12-2017 el número de personas afiliadas en el Sector de Servicios Sociales este asciende a 413.266.
Por otro lado, nuestros mayores son cuidados, en muchos casos por familiares. A 30 de Junio 2018 se encuentran registrados 7909 cuidadores no profesionales que atienden a personas dependientes en toda España.
Para todos ellos, cuidadores profesionales o no profesionales, la formación en el área de nutrición y seguridad alimentaria es de gran importancia.
Planificar menús, comprar y cocinar de forma saludable e higiénicamente segura, es de vital importancia para contribuir al bienestar de las personas dependientes. Como profesionales del sector consideramos que los aspectos básicos a conocer son:
– Los principales nutrientes
– Los principales grupos de alimentos
– Combinaciones a realizar para mejorar la saciedad y la digestión
– Conocer las raciones de alimentos adecuadas.
– Saber detectar los alimentos mejores o que hay que limitar en las diferentes enfermedades.
– Tener unas nociones esenciales para interpretar una etiqueta y comprar adecuadamente.
Estos conocimientos básicos ayudarán al familiar o cuidador a realizar una planificación efectiva para la persona dependiente. En Aizea disponemos de un curso de especialización en nutrición para mayores para todas aquellas personas que quieran o estén trabajando en este sector o que simplemente quieran mejorar la alimentación de las personas mayores que tiene a su cargo.
Siempre merece la pena llevar una dieta equilibrada, a pesar de la edad, de las complicaciones o el grado de dependencia de nuestros mayores.
Sigue a Marian Alonso-Cortés en su blog sobre alimentación en este enlace.
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